lunes, 5 de noviembre de 2012

EL TEMPLO DE ABUSIMBEL


El templo se empezó esculpir hacia el año 1284 a. C. y se finalizó, veinte años después, hacia el año 1264 a. C. Es uno de los seis templos excavados en la roca que se edificaron en Nubia durante el largo reinado de Ramsés II. Abandonado durante siglos, en 1813 el suizo J. L. Burckhardt lo visitó y a su vuelta a Europa narró su descubrimiento al explorador italiano Giovanni Belzoni, el cual viajó al lugar pero no pudo acceder al templo, por lo que volvió en 1817, despejó la entrada y se llevó todos los objetos que encontró y pudo transportar. Como consecuencia de la construcción de la presa de Asuán en 1964 el Templo de Ramsés y el de Nefertari se desmantelaron para volver a ser reconstruidos en una zona próxima, 65 metros más alta y unos doscientos metros más alejada.

El templo está construido de forma que durante los días 21 de febrero y 19 de octubre, los rayos solares penetran hasta el santuario, situado al fondo del templo, e iluminan las caras de Amón, Ra, y Ramsés, quedando sólo la cara del dios Ptah en penumbra, pues era considerado el dios de la oscuridad. Se cree que estas fechas corresponden respectivamente a los días del cumpleaños del rey y al de su coronación, aunque no existen datos que lo corroboren. Tras el desplazamiento del templo, el fenómeno solar ocurre dos días más tarde de la fecha original.